Las personas que ingresan en un centro
penitenciario se encontraran en un ambiente caracterizado por el aislamiento
afectivo, la vigilancia permanente, la falta de intimidad, la rutina, las
frustraciones reiteradas y una nueva escala de valores... Los reclusos se someten a una sobrecarga emocional que facilita la
aparición de desajustes en su conducta en el mejor de los casos o
comportamientos francamente patológicos, sobre todo si previamente ya había una
personalidad desequilibrada en el momento de la entrada en prisión. Autores
como Elena Azaola, Cristina J. Yacamán o Jesús Valverde que señalan las
consecuencias que tienen las prisiones sobre la personalidad, el daño
psicológico que puede provocar la falta de libertad en las personas. Y todos
estos daños y consecuencias se intensifican con el trato que reciben los
reclusos y las condiciones del las prisiones de las que hemos estado
hablando durante las sesiones anteriores.
Efectos según Del Rincón y Manzanares, 2004:
- Biológico: problemas para conciliar el sueño, problemas de privación sexual, sensoriales (visión, audición, gusto, olfato...).
- Psicológico: pérdida de la autoestima, deterioro de la imagen del mundo exterior debido a la vida monótona y minuciosamente reglada, acentuación de la ansiedad, aumentos del instinto de ataque al no ser posible la huida,la depresión, el conformismo, la indefensión aprendida, la dependencia.
- Social: , alejamiento familiar, laboral, aprendizaje de pautas de supervivencia extremas (mentir, dar pena, etc.).
Trabajo 'Encierro y resistencia en las cárceles de mujeres en
Argentina' http://lasa.international.pitt.edu/Lasa2000/Nari.PDF
Los efectos de la cárcel sobre el preso: consecuencias de
internamiento penitenciario. Jesús Valverde. http://www.me.gov.ar/curriform/publica/valverde_efec_carcel.pdf
Macarena Tornos Alonso
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